1. Constantemente olvidas que ya no estás en tus veintes.
Después de la universidad, como que
los años comienzan a mezclarse. Entonces, de cierta forma, tienes 22
años mental y a menudo financieramente, para siempre.
2. La gente comienza a pensar que hay algo LEGÍTIMAMENTE mal contigo si estás soltero/a. Sólo porque tienes treinta no significa que tengas que estar casado/a. Explicarle eso a tus padres, por otra parte, es todo un calvario.
3. Tu segundo nombre debería ser “Ocupado”, ya que así estás todo el tiempo.
Con todos esas fiestas de
inauguración de casas, fiestas de cumpleaños de niños, viajes y el
trabajo, apenas tienes tiempo para recordarte que debes comer
6. La ropa de cuando tenías 20 ahora te hacen ver como que estás intentando demasiado. ¡La edad engorda!
7. Por lo que ahora buscarás ropa “sensible” y “cómoda” cuando vas de compras.
8. Hay dos grupos de personas: aquellos que hacen ejercicio y aquellos que trabajan.
Una pequeña población hace ambas. Esas personas apestan.
9. Que te pidan tu documento de identificación es GENIAL.
“¿Te refieres que parezco de 21? Ah, tienes que pedirle el documento de identificación a todos? ¡Sólo déjame ganar esta!”
10. Tus comidas favoritas ahora causarán estragos en tu interior.
11. Inviertir en calidad se vuelve importante.
Y lo más importante, factible. Eso significa gastar un poco más en ropa mejor y quizás hasta un auto mejor.
12. Las resacas te destruirán.
Solías beber con todos debajo de la
mesa. Solías botar a todos cuando tomaban, y ahora estás debajo de la
mesa tratando de entender como te emborrachaste con dos Amstel Light.
13. En la la estación de rock clásico ahora está sonando la música de tu secundaria.
¿Desde cuándo Nirvana es rock clásico? Espera. ¿Hace 23 años que salió “Nevermind”? ¿Cuándo pasó eso? !
14. El silencio nunca había sonado tan bien.
¿Cuándo se puso tan ruidoso el mundo? ¿Y brillante? Cierra las persianas, ¿quieres?
15. Te dolerá la espalda sin ninguna maldita razón.
Te vas a dormir en la víspera de tu
cumpleaños 30 con una espalda saludable y juvenil, y te despiertas la
mañana siguiente con la espalda de un agricultor de zanahorias de 85
años de edad.
16. Y lo mismo te pasa con los pies.
¡Hora de empezar a invertir en zapatos ortopédicos! ¡Qué divertido!
17. Te crecerá cabello en los lugares equivocados.
Pero te dejará de crecer en los lugares que más importan.
18. Ahora tendrás amigos divorciados.
¿Cuán adulto es eso?
19. Volver a ver peliculas de tu juventud es una mala idea.
20. Maratones por todos lados.
¿Quién iba a decir que muchos de tus amigos eran corredores? Quizás deberías correr una. Nah, olvídalo. Hay Oreos en la alacena.
21. Las canas empezarán a multiplicarse como conejos cachondos.
22. De alguna manera, ahora eres una persona con respuestas.
Cuando ese pasante en el trabajo
pregunte qué es lo que necesita buscar para rentar su primer
apartamento, tendrás un consejo de verdad. Un consejo. Sabio. Y de
verdad.
23. Tu ropa no será lo único lleno de arrugas.
Hora de comprar la crema de noche gigante de Costco.
24. Actividades como la fruticultura y la degustación de vinos serán tus nuevos planes de fin de semana salvaje.
Y ambas te dejarán exhausto al día siguiente.
25. Las únicas veces que saldrás a bailar serán en las bodas y en las fiestas del trabajo.
¿Discotecas? Esas son para los jóvenes y la gente que se aferra desesperadamente a lo poco que les queda.
26. Además, bailar toda la noche requiere múltiples descansos de agua.
Cuando tenías veinte podías bailar
toda la noche, tomando chupito tras chupito viviendo la buena vida.
Ahora es ”Necesito otra agua. ¿Quieres otra agua? ” mientras te
escabulles afuera de la pista de baile empapado en sudor.
27. Hablar de los nuevos bares de moda y bandas se reemplaza con hablar de la refinanciación y de la educación preescolar.
Sí, puede parecer mundano, pero en serio, ¿Cómo hiciste para meter al pequeño Kevin a ese colegio?
28. Las consecuencias de tus veintes te alcanzarán.
Esas ofertas de tarjetas de crédito
parecían tan razonables en ese momento. Y también parecía razonable el
viaje a Europa que hiciste usándolas. Ahora sigues pagando por un viaje
que fue en última instancia “sólo bueno”.
29. No regresarías a tus veintes ni por un millón de dólares.
A menos que regreses y uses el dinero para invertirlo más sabiamente en tus treintas, porque así sí vale la pena.
mierda los cumplo este año
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